AFUDEP defiende a Defensor Penal Ricardo Flores, y acusa es “descontextualización de una conversación”

 

21 Junio 2017 –  Estimadas/os compañeros/as de la Defensoría Penal Pública:

 

1.- Como toda la opinión pública hemos conocido las desafortunadas expresiones de un defensor penal - funcionario como nosotros -  a la salida de una audiencia ante la Excelentísima Corte Suprema de Justicia el día de ayer. En este contexto, reafirmamos el compromiso de todos nosotros con el valor de la vida e integridad de las personas, partiendo por el respeto a nuestros usuarios, pero también a las otras partes en los procesos penales y en la vida institucional y ante toda la comunidad. Como seres humanos todos merecemos respeto y empatía. 

 

2.- Sin embargo, estamos convencidos que la expresión usada ante la prensa por nuestro compañero de trabajo, Ricardo  Flores, a quien reconocemos como un gran valor en el ejercicio de su deber funcionario es sólo una desafortunada declaración. Nada en su trayectoria nos indica que este suceso refleje su convencimiento personal y definitivo sobre el valor de las personas. Una declaración por la cual deberá responder, pero que tendrá que ponderarse a la luz de lo que ha sido su práctica como un defensor de las garantías de las personas, actitud que necesariamente tiene fundamento en la valoración absoluta del valor de la vida e integridad de hombres y mujeres. No dudamos que en este caso se trata de una descontextualización de una conversación para aclarar un elemento técnico de lo gravosa de la sentencia y tal como lo señaló el Defensor Nacional en la Inauguración de la Segunda Feria de Derechos Ciudadanos, el pasado 6 de abril: “… nunca un defensor va a tener la intención de menoscabar a una víctima o afectar su integridad, todo lo contrario”.  “… no hablamos de un reality, se trata de la vida de personas que han sido dañadas en extremo y el rol del sistema penal tiene un doble propósito: aportar certezas en torno a lo ocurrido, precisamente para contribuir a la reparación de ese daño y resguardar el derecho a la integridad y dignidad de las personas”.

 

3.- En este contexto de respeto, nos parece de suma gravedad las condenas apresuradas, inclementes y oportunistas difundidas internamente a todos los funcionarios de la DPP.

 

4.- Si somos al menos un Equipo de Trabajo, sino una segunda familia, no podemos ser apresurados y crueles para abordar públicamente una situación tan crítica con uno de nuestros mismos colegas y compañeros de labores. Nos debemos a la Justicia, pero también a la Solidaridad y a la búsqueda de soluciones a los problemas, algunos de los cuales pasan por ejercer adecuadamente ese espíritu de cuerpo. Por supuesto que no lo entendemos como una forma de protegernos de la crítica, sino que como una conducta que busca apoyarnos a mejorar, especialmente en los momentos críticos.

 

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